La importancia de la comunicación en la empresa
25/12/2009
Publicitar, informar, convencer, transmitir... en las últimas décadas la apertura de las empresas a la comunicación ha sido espectacular. Esta tendencia se hace patente en todos los sectores, tanto públicos, como privados. Unos y otros destinan cada vez más recursos al objetivo de alcanzar y mantener los mejores resultados en el mercado y en la sociedad.
En este contexto, las acciones de comunicación, publicidad y promoción constituyen herramientas de gran potencial. Lamentablemente, sólo las acciones más atractivas, creíbles y coherentes sobreviven, aquellas que consiguen comunicar los mensajes más adecuados con la intensidad más adecuada. Estas acciones, y las marcas o instituciones que están detrás, acaban convirtiéndose en referentes.
Es por esta razón que se hace imprescindible realizar un análisis previo y una planificación estratégica de todos los contenidos, soportes, formatos y mensajes de nuestra comunicación. Esta fase previa constituye el punto de arranque de todo proyecto, al que se debe dar continuidad con el diseño, así como el desarrollo e implantación de unas estrategias de comunicación maduras y coherentes.
Estas estrategias deberán vertebrarse en torno a los requisitos fundamentales que debe cumplir cualquier acción comunicativa:
(1) contactar con el público objetivo de nuestros clientes;
(2) identificar y diferenciar a nuestros clientes, creando marca, transmitiendo y actualizando de forma continuada y coherente su identidad;
(3) transmitir los valores y los atributos asociados a su imagen, favoreciendo asociaciones positivas y estratégicas;
(4) establecer un vínculo emocional con sus clientes o usuarios, consiguiendo un alto impacto y una implicación positiva con su marca; y
(5) generar valores añadidos y contribuir al crecimiento de su empresa.
En definitiva, el objetivo de cualquier campaña de comunicación es que éstas sirvan de plataforma a los clientes para conseguir un impulso definitivo y sostenible en su sector.